Informe y reflexiones de una tutora de pequeños grupos de Humanismo Médico
Dra. Melanie Isern
Reflexiones al finalizar el módulo
Hoy en taller de APG (aprendizaje en pequeños grupos) se trató el tema: muerte y duelo, así como duelo en el equipo de salud.
En primera instancia los alumnos hicieron un resumen de lo trabajado en APG previo con la otra tutora que me acompaña en este trabajo ( Dra. Amparo Barreiro) . Posteriormente intercambiaron sobre el duelo en el equipo de salud, y sobre los factores que influyen en la vivencia de este duelo: personalidad del médico, años de experiencia, especialidad, edad y patología del paciente, vínculo creado con el paciente y su familia, inteligencia emocional. Discutieron cada factor de los nombrados.
Se reflexionó sobre el cambio antropológico de visión hacia la muerte y su proceso, donde antes la persona próxima a morir era la protagonista de su propia muerte, el centro de atención, rodeada de familia y amigos, los velorios se realizaban en domicilio y los niños presentes. En cambio, hoy la muerte se ha institucionalizado, el paciente a veces incluso no sabe con certeza que va a morir porque los médicos o familia intentan ocultarlo, las visitas se hacen menos activas, no hay niños cerca, se evita mirar a los ojos al paciente terminal; se lo evita, en un afán por evitar a la muerte misma, se la oculta de la vida misma, creyendo que así se evita la muerte, Representa un creer infantil donde lo que no vemos no existe y por lo tanto no puede dañarnos.
Se habló de forma muy personal sobre la postura individual de cada uno hacia su propia muerte, ya que se ha visto que la evitación del paciente terminal muchas veces se debe a un miedo personal a la propia muerte. Se los invito a que compartieran sus sentimientos sobre la muerte, pero con total libertad de no participar si así lo preferían, ya que entendemos que es un tema delicado y sensible de tocar. Sin embargo todos participaron y me agradó mucho que ninguno mencionara el miedo. Manifestaron sentir incertidumbre y duda por el "más allá", pena por los que quedan sufriendo la pérdida y malestar por una posible muerte dolorosa o en agonía, pero no miedo a la muerte misma. Les hice notar especialmente esto para que lo analizarían luego individualmente.
Se habló sobre la diferencia del duelo del equipo médico respecto a un duelo habitual, debido a la implicancia de la "pérdida de autovaloración" del médico al fallecer su paciente. Si bien sabemos que hay situaciones donde debemos afrontar que el paciente está en estado terminal, inconscientemente es muy difícil quitarnos el peso impuesto socialmente de "vencedores de la muerte" por lo que este duelo tiene una implicancia con pérdida de valor personal. Reflexionamos que con un buen manejo de emociones y una red de apoyo psicoterapéutico en aquellas especialidades que lidian más con la muerte (ejemplo oncología, cuidados paliativos) debe disminuir el sentimiento de “frcaso” y no cargar emocionalmente de forma negativa al equipo tratante.
Hablamos también del punto de vista artístico que se le da a la muerte (como personificación), siendo la literatura, la pintura y la música, muchas veces aliadas para enseñarnos a ver desde un lado más poético al dolor.
Como cierre de lo que fue una completa y dinámica sesión en APG de un tema tan peculiar y tabú aún en esta sociedad y carrera, les solicité a los estudiantes que opinaran respecto al valor de tratar este tema en humanismo. Todos dieron una crítica positiva, recalcando la importancia de hablar esto en un ambiente de distensión y de comprensión y a la vez de calidez; son conscientes que van a lidiar con la muerte de pacientes a lo largo de la carrera y de la vida, así como también con la muerte de familiares y amigos, por lo que comentaron que les fue de gran valor poder expresar y detenerse a razonar sobre lo que esto les genera. Esta actividad les hizo sentir un poco más preparados para una situación futura y refieren que tratarlo en Humanismo Médico les permite familiarizarse con un tema tan delicado sobre el que muchas veces tenemos miedo a hablar, les permite ir poco a poco normalizando la muerte como el suceso inevitable que es. Expresaron que es muy bueno tratar este tema desde el punto de vista de duelo del equipo de salud y no como tema muerte en sí que les generaría mayor incomodidad.