Uno de los libros que mas recuerdo de los que he leído es Ensayo sobre la Ceguera, de José Saramago, publicado hace veinticinco años, en el se cuenta como ocurre una epidemia que va dejando ciega a la población de un barrio, una ciudad, un país y luego todo el mundo. Este libro me generó a medida que lo leía una angustia tal de llegar a las lágrimas (mérito del escritor), en dicha epidemia la población se dividía en bandos, los que no tenían iniciativa y esperaban que los otros hicieran, los que daban todo de si por ayudar a los demás, aún sin conocerlos e inclusive sin poder verlos y los que sin importarles nada, siendo que ellos también fueron alcanzados por la epidemia, se aprovechaban de los demás. Veinticinco años después, ante una epidemia que comenzó en un barrio, una ciudad, un país y hoy está en todo el mundo, sigo sintiéndome como mientras leía ese ensayo, viendo como personas se encuentran impávidas, y algunas de ellas todavía dicen que no creen que esto (COVID-19) sea de la magnitud que se dice por ahí, negando los miles de muertos en China, Italia y España y desoyendo el pedido del Estado y de todos los actores de la salud de quedarse en casa para no contagiar a otros, esta personas son las de pocos méritos en el libro y en la vida real. Por otro lado están los que colaboran sin mas ni mas, los que día a día exponen su salud y la de su familia para colaborar con quien muchas veces no conocen, y en ese grupo está la Policía, el Ejército, servicios de limpieza, los cajeros de supermercados, ciudadanos anónimos que regalan artículos de higiene ó hacen comida y la reparten en su barrio, jóvenes que hacen mandados a sus vecinos mas viejos, y la heroica primera línea de defensa, que son los Equipos e Salud, que aún cansados, haciendo horas extras, a veces ganando sueldos míseros y sabiendo que mas acá o mas allá se van a contagiar con el maldito virus, van todos los días a trabajar y luchar contra ese enemigo que no pueden ver y al que es tan difícil vencer. Y por último está el grupo que me hace sentir algo que no se expresar, entre angustia, rabia y decepción, es el grupo de los egoístas , que compraron 100 rollos de papel higiénico, 20 litros de alcohol en gel, 200 tapabocas, 15 kilos de fideos y 80 latas de arvejas, sin saber para que, solo por que pensaron únicamente en ellos y nadie mas, tenemos a los aprovechadores que cobran los productos 10 veces mas caros y los que considero los peores, que son los que intentan sacar réditos políticos de esta situación, estos son los mas infames, los mas bajos, mediocres, ruines e inmorales En fin, Ensayo sobre la Ceguera es un libro de 1995, que describe una sociedad que perfectamente podemos ser nosotros en el 2020 y por desgracia para todos, algunos no aprenden ni desean vivir en una sociedad en paz en tiempos de epidemia
Maldonado 25 de marzo
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